Gonzalo Echavarría, director médico del Sanatorio Alive –en donde el martes pasado murió un paciente por la variante británica del Covid-19- dijo que el hombre llegó al centro médico con una afección pulmonar del 90 por ciento. «Normalmente el paciente viene a la guardia porque le falta el aire y con la cepa original, el compromiso pulmonar es del 25% o del 50%. Este paciente llegó con 90% y no tenía sobrepeso ni nada que lo complicara en ese momento», precisó a Cadena 3. Según su relato, “llamó la atención” el nivel de compromiso pulmonar que presentaba el hombre, porque al cuarto día de síntomas por coronavirus presentaba una afección que normalmente se percibe “a los 12 o 15 días de la enfermedad”. Echavarría aclaró que el paciente era una persona “sana”. «A las 48 horas de su ingreso, a las 2 de la mañana nos llamaron del Ministerio para avisarnos que había dado positivo con la cepa británica», relató, y agregó que se extremaron las medidas de prevención y se hisopó a todo el personal. “Todos dieron negativo”, apuntó. «Nos sorprendió como invadió el organismo, sobre todo los dos pulmones”, refirió acerca del paciente fallecido. “Lo tratamos agresivamente con todo, lo metimos en tratamiento de ibuprofeno, que dio buenos resultados el año pasado y hasta el suero equino y nada de lo que hicimos ayudó, la letalidad fue muy alta», concluyó.

Fuente: La Voz del Interior