En el departamento salteño de Orán, el grito de “Basta” resuena en cada una de las localidades que lo componen. Impulsado por el incremento desorbitado de las tarifas del servicio eléctrico, que superó el 400%, alcanzando cifras mayores a los 100 mil pesos e imposibles de afrontar por los usuarios, quienes acudieron a las autoridades gubernamentales, pero recibieron respuestas por demás insatisfactoria por parte de éstas. “Es increíble el importe de la última factura”, exclamó Rubén Tolay, mientras aceleraba el paso para llegar a la plaza central de San Ramón de la Nueva Orán.
Allí, más de 500 personas llevan a cabo un acampe exigiendo la revisión de la “actualización” de los costos del servicio. Por esta razón, ante la postura indeclinable de la empresa, los damnificados acudieron a los organismos estatales, entre ellos al Ente Regulador. El mismo legitimó el incremento, argumentando que “el consumo es doble por las altas temperaturas, y la quita del subsidio estatal, pero no tienen sentido”, remarcó Tolay, quien abonaba 8 mil pesos por el uso de la energía eléctrica, pero la última boleta registraba un monto de 19 mil pesos, que según él “no se condice con mi consumo”.
En referencia a la resolución del Ente, frente a los reclamos de los vecinos, Gabriel, otro usuario, reveló que “la única propuesta radicó en pagar en cuotas la última factura”. En relación a ello, Rubén agrego que “también nos informaron que harán una auditoria, que se extenderá 6 meses, y mientras tanto deberemos seguir pagando con aumentos”. Un panorama extremadamente complejo, por ejemplo para una jubilada que recibió una factura de 120 mil pesos, o para un comerciante que no sabe de donde extraerá los recursos suficientes para costear los 107 mil pesos del servicio.
Al respecto, Gabriel reconoció que “la gente está enojada porque un ingreso familiar ronda los 70 mil pesos, y les resulta imposible pagar el servicio. Además estamos sufriendo temperaturas mayores a los 40°, y entonces quedamos atrapados entre morirnos de calor o morirnos de hambre”. Por si fuera poco, la indignación popular no sólo se agota en los importes, sino por las cualidades del servicio, el cual “es ineficiente, porque durante el día tenemos 10 bajas, cortes de 2 o 3 horas, y así se queman los electrodomésticos”.
Fuente: BAE Negocios