Una mujer se encerró en su casa de la localidad de Ezpeleta, Gran Buenos Aires. Estaba armada con una pistola de 9 milímetros perteneciente a su padre, un ex policía. De 46 años y con alteraciones psiquiátricas permaneció atrincherada desde anoche en el interior de la casa que comparte con sus padres, que huyeron luego de que realizó dos disparos. Personal del Grupo Halcón la redujo esta tarde sin que resultara lesionada. Identificada como Karina Kawakami, tiene antecedentes de enfermedades en Salud Mental y los especialistas suponen que se encuentraba bajo los efectos de un brote psicótico.
Todo sucedió en una vivienda situado en Lavalle al 5100, donde la mujer permaneció atrincherada desde esta madrugada. La denuncia fue realizada recién esta mañana a las 9 por los padres de la mujer, quienes salieron del domicilio. La mujer se apoderó de una pistola calibre 9 milímetros de su padre, expolicía, y realizó dos disparos sin herir a nadie, tras una discusión que mantuvo con el papá de su hija de 7 años, de quien está divorciada, cuando fue a buscarla.
Tras efectuar los disparos, la mujer se encerró en una habitación de la planta alta de la casa, donde permaneció atrincherada. Cerca del mediodía, unos tiros alertaron a las fuerzas de seguridad sobre el bienestar de la mujer y su hija; pero luego se pudo comprobar que no había personas heridas y solo se trataba de tiros «al aire». El Grupo Halcón redujo a la mujer, quien fue trasladada al hospital Iriarte para que sea asistida.
El padre de la mujer, de 80 años, quedó aprehendido porque en la casa secuestraron otro revólver calibre .44 que no tenía la documentación correspondiente. Fuerzas especiales de la Policía Bonaerense, bomberos y una ambulanca estuvieron en el lugar desde que se realizó la denuncia esta mañana. Cuando las fuerzas especiales que ingresaron al domicilio, la hallaron en la habitación, dormida. En el cuarto había dos blísteres de clonazepam. Cuando vio a los agentes, comenzó a los gritos.
En el caso interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°5 de Quilmes, quien no tomará temperamento contra la mujer. Un vecino dijo a los periodistas que estaban en el lugar que “aparentemente, destrozó toda la casa” y que el miércoles por la noche, alrededor de las 23.30, escuchó al menos “cinco disparos”. “Sabiendo que el padre era policía, uno supone o saca conjeturas en lo relacionado a la actividad del papá».
«Él me dijo que ella sabía dónde estaba el arma, se ve que la agarró y, no sé si disparó afuera o en la casa, pero fueron cinco detonaciones fuertes”, agregó. El vecino contó que esta mañana se encontró con los padres de la mujer atrincherada: «Estaban preocupados, como cualquier padre de familia. Me dijo que, aparentemente, fue un brote psicótico, que él estaba durmiendo y le manoteó la pistola reglamentaria, como ex miembro de la Fuerza, y empezó a los disparos”.
Fuente: Diario Crónica