Trece días después de su última actuación, Lionel Messi reapareció el miércoles en el DRV Pink Stadium para recibir a Toronto. En las horas previas, Martino había adelantado que quizá no disputaría todos los minutos. La planificación del Tata privilegia la final que el próximo miércoles disputará Inter frente a Houston Dynamo por la US Open Cup. La tentación es grande por conquistar el segundo título en poco más de un mes, tras la consagración en la Leagues Cup.
Las prevenciones con Messi se agudizaron cuando fue reemplazado a los 37 minutos del primer tiempo. Su participación ya era menor a lo imaginado. Leo, dentro del campo, se sacó ambas canilleras y salió caminando, sin síntomas de dificultad, mientras al paso le respondía al italiano Lorenzo Insigne, el delantero de Toronto que se preocupó por su estado. Recibió la palmada de aliento de Martino y del ayudante de campo Jorge Theiler antes de sentarse en el banco de los suplentes, junto a Jordi Alba, que unos minutos había salido por algo más preocupante: sufrió un desgarro.
Tras el partido, Martino dio un panorama más preciso: “No hay ninguna chance de que puedan estar (por Messi y Alba) el domingo, veremos para la final del miércoles. Messi se sentía listo para jugar hoy, pero el cansancio pudo más por las molestias que tenía. Es una cicatriz de una lesión vieja que le molesta. Sigo pensando que es esto, no una nueva lesión. No creemos que sea nada importante en términos de lesiones. Tenemos que ir día a día y esperar el parte médico”.
Con la salida de Messi, varios espectadores se fueron del estadio. Sin el N° 10, la expectativa decrece abruptamente. Ya pasó en Atlanta, donde su ausencia provocó que el valor de las entradas se desplomara. Ante las quejas por el perjuicio económico que trae aparejado la baja de Messi, el comisionado de la MLS, Don Garber, salió a recordar que hay circunstancias que no son controlables: “Ninguna liga puede forzar a un jugador o a un equipo a hacer algo que atente contra su salud o seguridad. Messi probablemente ha jugado más partidos de los que cualquiera esperaba”.
Esta vez, Inter Miami se las arregló sin Messi. Encontró el primer gol con otro argentino, Facundo Farías, que aprovechó un flojo despeje del arquero. Aumentó en la segunda etapa Robert Taylor, reemplazante de Messi y autor de un doblete, y Benjamín Cremaschi, de padre argentino. Con seis fechas por delante, Inter Miami sigue recortando camino para clasificarse a los play-offs. Está a cinco puntos del puesto de Repechaje entre el octavo y el noveno. El domingo tendrá el clásico con el Orlando City de los uruguayos César Araújo, Mauricio Pereyra y Facundo Torres, pero con Messi de espectador.
Fuente: Ovación Digital