Un nuevo paro nacional de colectivos se desarrolló en la jornada de este viernes en Argentina y causó complicaciones en la movilidad. La medida de fuerza afecta a los servicios de corta y media distancia de determinadas regiones. A pesar de que estaba previsto el comienzo del cese de actividades en la medianoche, las líneas del Grupo DOTA, que opera mayormente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pararon su labor desde la tarde del jueves.
El paro se sintió con fuerza en el área metropolitana, pero también se replicó en La Plata y las provincias de Tucumán, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Formosa y Misiones. La situación se complicó aún más con un cese sorpresivo del ferrocarril Sarmiento, que conecta a la Capital Federal con la zona oeste del conurbano bonaerense. El ministro Sergio Massa se involucró personalmente en las gestiones, luego de apuntar contra los representantes de las cámaras empresariales con duros términos.
Entrada la tarde, cuando la medida de fuerza se encaminaba a cumplir 24 horas, el titular de la cartera Económica convocó a sus pares de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, y de Transporte, Diego Giuliano; al ministro de Transporte de Buenos Aires, Jorge D’Onofrio; al secretario general de la UTA, Roberto Fernández; y a los presidentes de las cámaras CEAP, Jose Troilo; CETUBA, Mario Vaca; Ceutpba, Fabián Ferreira; y CTPBA, Roberto Rodríguez, entre otros.
Al respecto, en Transporte precisaron que el Estado nacional abonó esta semana 27.000 millones de pesos a las empresas prestatarias del servicio, lo que significa 6.500 millones de pesos más que el mes anterior. Tras acercar a las partes, Massa montó con los mencionados dirigentes la escenografía para anunciar el fin de la protesta. Seguido, anunció la conformación de una mesa de trabajo que tendrá su primera reunión el próximo lunes y que buscará atender problemas en el sector de transporte, vinculados con el acceso a combustibles e insumos.
Fuente: El País (Montevideo) y La Voz del Interior