El presidente Javier Milei asistió al desfile militar que tuvo lugar en la intersección de Avenida Libertador y Austria, en el marco de la serie de actividades por el 208° aniversario del Día de la Independencia. Tras la firma del Pacto de Mayo, el pasado lunes en la provincia de Tucumán, casi la totalidad del Gabinete siguió el despliegue militar, desde el palco oficial ubicado sobre la plaza República Oriental del Uruguay. Los únicos ausente fueron la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien tampoco participó del Tedeum, y su par de Salud, Mario Russo, que debió desviarse al término de la liturgia.
A pesar del frío y del feriado, miles de mujeres, hombres y niños se acercaron a presenciar a más de 7.000 efectivos que marcharon cuatro kilómetros y medio en más de dos horas. A diferencia del encuentro en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires que contó con escasa convocatoria, desde distintos barrios de la ciudad y la provincia se acercaron a dar el presente en un nuevo desfile de las Fuerzas Armadas, a cinco años del último que se realizó bajo la presidencia de Mauricio Macri. El desfile inició a las 11 con el despliegue de las Fuerzas Aéreas, donde se sucedieron más de 62 aeronaves por el cielo de la ciudad.
Luego, delegaciones de excombatientes de Malvinas desfilaron ante la mirada atenta de Milei. Un grupo de soldados interrumpieron su camino para acercarle algunos regalos al mandatario y a la vice que aplaudían desde el palco central. Tras saludar, los excombatientes entregaron banderas, que fueron desplegadas sobre la baranda del corralito presidencial, gorros y una carta. Las bandas de las distintas fuerzas de seguridad musicalizaron las casi tres horas del desfile.
Detrás del palco de la prensa, apostado en la Plaza Eva Perón, se agolparon ciudadanos que con banderas argentinas que se acercaron a acompañar. Con el paso de los minutos, el frío comenzó a hacerse sentir entre los funcionarios que permanecieron a la sombra. Inmediatamente, llegaron tazas de café y té y churros para todos los invitados. Milei y Jorge Macri aprovecharon para brindar ante las cámaras que capturaron el gesto de acercamiento luego de los reclamos de la Ciudad por la deuda de la coparticipación.
Sobre el final de la actividad, el mandatario fue fuertemente ovacionado cuando descendió del palco en compañía de su Vicepresidenta, subió a un tanque TAM2C amarillo -modernizados por orden del ministro de Defensa, Luis Petri- y se retrató en control mientras los presenten coreaban su nombre. Al grito de su habitual arenga “Viva la libertad, carajo”, dedicó varios minutos a saludar a los presentes. Entre los asistentes, ubicados a la izquierda del corralito presidencial también dieron el presente los legisladores e invitados especiales.
Del lado derecho, embajadores, entre los que destacó Marc Stanley (Estados Unidos), y representantes de cultos. En un palco más pequeño siguieron el desfile las autoridades del Estado Mayor Conjunto. La idea de desplegar un mega desfile que destaque a las Fuerzas Armadas sobrevolaba en la administración libertaria desde el 10 de diciembre, pero por distintos motivos debió ser postergada. Su organización conlleva un guiño y acercamiento a las Fuerzas de Seguridad, relegadas bajo la administración de Alberto Fernández.
Fuente: Diario La Prensa