En Perú casi nadie se libra de la acción de jueces y fiscales, que ya han acusado a ocho de los últimos nueve presidentes y encarcelado a cinco de ellos. La última «víctima» es el ex gobernador Vladimir Cerrón, condenado hoy por el Juzgado Anticorrupción de Junín a cuatro años de cárcel activa por corrupción. Cerrón, líder del partido marxista leninista Perú Libre (PL) y estrecho aliado de las dictaduras latinoamericanas, es el principal defensor del golpista Pedro Castillo, a quien impuso como su candidato presidencial porque él mismo estaba inhabilitado por otro caso de corrupción durante su etapa como gobernador de Junín.
En la sentencia se detalla cómo Cerrón y el consorcio que iba a construir un aeródromo en Huancayo, capital de Junín, se pusieron de acuerdo para defraudar al Estado, lo que ha provocado su condena por colusión en el caso Wanka. «También se le impuso la reparación civil de 2.018.180 soles (490.000 euros) que deberán pagar de manera solidaria (junto a los otros condenados). La sentencia dictada por el juez Guido Arroyo se ejecutará una vez consentida o ejecutoriada», precisó el Poder Judicial peruano, que de esta forma obliga a que otro tribunal confirme esta decisión antes de que Cerrón ingrese en la cárcel.
Actualmente permanecen en prisión el dictador Alberto Fujimori y el golpista Pedro Castillo, mientras los expresidentes Alejandro Toledo espera su extradición desde EEUU, Ollanta Humala es juzgado por recibir dinero de Hugo Chávez y de la constructora brasileña Odebrecht y se siguen distintos procedimientos contra Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra y Manuel Merino. Incluso la actual presidenta, Dina Boluarte, es investigada por la Fiscalías señalada por genocidio tras la represión contra los protestantes que exigen su renuncia.
«Sentenciado por tratar de construir un aeropuerto para Huancayo. Se impone reparación de dos millones, inhabilitación laboral y electoral e impedimento de salida del país. Apelaré», anunció Cerrón a través de sus redes sociales. La inhabilitación impedirá a Cerrón presentarse a cargos públicos, incluida la presidencia, pese a que el líder del PL había acariciado tal posibilidad ante un adelanto electoral que ahora está bloqueado por el Congreso y en especial por su grupo parlamentario y por sus satélites, que suman 36 de 130 escaños.
Fuente: El Mundo (España)