El general en retiro Humberto Ortega, hermano del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, a quien se enfrentó, y exministro de Defensa, murió este lunes en un hospital militar de Managua a los 77 años debido a complicaciones cardiacas, informó el Cuerpo Médico Militar del Ejército nicaragüense. Se encontraba bajo vigilancia policial después de haber declarado que Daniel Ortega no tenía sucesores y que su poder no resistiría a su muerte.
«La Dirección del Hospital Militar Escuela Dr. Alejandro Dávila Bolaños del Cuerpo Médico Militar del Ejército de Nicaragua da a conocer que el día 30 de septiembre de 2024, a las 01:55 horas, el paciente Humberto Ortega Saavedra, de 77 años de edad, presentó paro cardiorrespiratorio, y luego de atenderlo con maniobras de resucitación cardiopulmonar no salió de tal condición, declarándose fallecido a las 02:30 horas», anunció el Cuerpo Médico Militar en una nota.
Este domingo el ejército había informado de que su estado de salud había sufrido «un deterioro brusco» en las últimas horas después de cuatro meses bajo cuidados intensivos. El 11 de julio había sido ingresado debido a una insuficiencia cardíaca crónica. Se encontraba bajo vigilancia en su residencia en Managua tras haber cuestionado la sucesión de Daniel Ortega. Fundador y primer Comandante en Jefe del Ejército Popular Sandinista y ministro de Defensa de Nicaragua desde 1979 hasta 1990, fue uno de los estrategas de la insurrección armada contra la dictadura de Anastasio Somoza en 1979.
En 1990 se mantuvo al frente del ejército en el gobierno de Violeta Barrios de Chamorro, mientras que Daniel Ortega lideraba la oposición violenta. En 1995 abandonó sus responsabilidades militares y políticas dedicándose en exclusiva a sus negocios y a la escritura. Se mantenía bajo vigilancia en su residencia en Managua, donde las autoridades instalaron una unidad de atención médica, tras cuestionar la sucesión del jefe de Estado en una entrevista a Infobae publicada el 19 de mayo.
Preguntado por lo que pasará cuando muera Daniel Ortega, respondió: «Cuando hay un poder de tipo autoritario, dictatorial como el actual, que depende muchísimo de la figura de un líder que ejerce la Presidencia, ante la ausencia de este, es muy difícil que haya una continuidad del grupo de poder inmediato» y consideró que habría que «buscar una salida en el corto plazo, quizás un año o menos, para convocar a un proceso electoral, ya sea el programado para el 2026».
Desde 2018, afirmó en la entrevista, «algunos han optado por un camino totalitario para imponer un modelo, un sistema que no tiene cabida en Nicaragua». Señaló además que «guste o no, ese grupo de poder tiene que buscar negociación con el que permanentemente dicen es el peor enemigo de la humanidad, Estados Unidos, y lo atacan de manera visceral» y también defendió la negociación con «los líderes de la oposición dispersos».
En público, el 28 de mayo, Daniel Ortega le acusó en un acto público de «traición a la patria» en 1992 por haber condecorado a un militar de Estados Unidos. El gobierno nicaragüense emitió hoy una nota en la que dijo: «Recordamos el aporte estratégico del general Ortega como militante sandinista desde su adolescencia, su valentía en acciones militares revolucionarias como el rescate del comandante Carlos Fonseca Amador, en Costa Rica, donde fue baleado y perdió la movilidad física de la parte superior de su cuerpo».
Añadió que «Reconocemos sus escritos, plataformas, teorías insurreccionales e históricas, que recopilaron y expusieron de forma brillante las epopeyas del heroico pueblo nicaragüense y del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)». El general en retiro «nos deja un legado de ciencia y prácticas guerrilleras» así como «valiosos fundamentos y testimonios de capacidad, audacia y empeño en reconocer en la historia revolucionaria y antimperialista del pueblo nicaragüense, méritos incomparables y personalidades valerosas y humildes, que destacaron por su arrojo, bravura y consecuencia», señaló.
Fuente: Agencia ANSA en Español (Italia)