Al menos una persona murió y 12 están desaparecidas tras el naufragio de un carguero frente a las costas de la isla griega de Lesbos, en una zona azotada por fuertes vientos, informó este domingo la guardia costera, que logró rescatar a un tripulante. La guardia costera encontró el cuerpo de un hombre y lo trasladó al puerto de Mitilene, la capital de Lesbos, en el mar Egeo. Un helicóptero de la marina rescató por su parte a un miembro de la tripulación y lo trasladó al hospital de la isla.
El portal de noticias estatal Ert informó que el hombre, de nacionalidad egipcia, fue encontrado flotando sobre un barril, y presentaba un buen estado de salud pese a tener una herida en la cabeza. «Está en estado de shock», declaró a la AFP el portavoz de los guardacostas, Nikos Alexiou. Por el momento, no trascendió la situación de los otros 12 tripulantes del carguero, de nombre «RAPTOR». El buque era de 106 metros de eslora con bandera de las islas Comoras y avisó a las 07H00 (05H00 GMT) que sufrió una avería mecánica.
Una hora más tarde activó la alerta de emergencia «mayday» y desapareció de los radares, según las autoridades. En la operación de rescate en curso se han desplegado cinco barcos, tres embarcaciones de los guardacostas, dos helicópteros de la Marina y el ejército del aire y una fragata. Según las autoridades, el «RAPTOR» transportaba cargamentos de sal, y zarpó del puerto de Dekheilan, en Egipto, rumbo a Estambul, su destino final.
Este barco, construido en 1984, se hundió a unas 4,5 millas náuticas (8,3 km) al suroeste de la isla de Lesbos. La tripulación estaba formada por dos sirios, un indio y 11 egipcios, informó la agencia de noticias griega ANA en base a declaraciones de la compañía que opera el barco, con sede en Líbano. Según la agencia ANA, el agua se habría infiltrado de forma masiva en el «RAPTOR» debido a las agitadas olas, sumándose al ya importante peso de la carga.
En varias partes de Grecia, los barcos tuvieron que quedarse en los muelles este fin de semana debido a las ráfagas de viento, que llegaron al nivel 9-10 en la escala de Beaufort, que va hasta 12. En otros países europeos, a partir de 7 las condiciones meteorológicas se consideran peligrosas. Los servicios meteorológicos griegos habían emitido para este fin de semana una alerta, que el sábado llegó al nivel de «fenómeno climático peligroso». La tormenta Oliver, también llamada Bettina, se desplaza del mar Adriático hacia Grecia.
A mediados de noviembre, un vendaval en las costas griegas daño un navío de guerra que fue utilizado durante la resistencia a la junta militar en el poder de 1967 a 1974. El país ha registrado en estos últimos meses fenómenos climáticos extremos, con inundaciones y una serie de tormentas. En septiembre, la región agrícola de Tesalia, en el centro, quedó anegada por las lluvias diluvianas desencadenadas por la tormenta Daniel. Murieron 17 personas, así como decenas de miles de animales, y pueblos enteros quedaron destrozados.
Fuente: Radio France Internationale en Español