La Cámara de Diputados dejó firme hoy el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario, al no haber obtenido la oposición los dos tercios necesarios para mantener la iniciativa que había sido aprobada por el Congreso. Los bloques de Unión por la Patria, la UCR, Encuentro Federal, la Coalición Cívica, el Frente de Izquierda, Por Santa Cruz, Producción y Trabajo y algunos legisladores monobloquistas lograron reunir 159 votos, pero no fue suficiente.
Con 85 votos, el oficialismo de La Libertad Avanza (LLA) con el apoyo de bloques afines lograron levantar un muro infranqueable para la oposición, que se quedó con las manos vacías. El oficialismo recibió la ayuda del grueso del PRO, cuatro diputados de la UCR, el MID, el bloque tucumano Independencia y Paula Omodeo de CREO. El resultado se completa con cinco abstenciones y ocho ausencias que fueron determinantes en la victoria oficialista.
Después de transpirar mucho la camiseta, de fatigar teléfonos de gobernadores y diputados, el Gobierno gana otra batalla decisiva y mantiene el rumbo fijo con el norte puesto en el equilibrio fiscal. Con la ayuda del PRO, el Gobierno lograba cambiar la tendencia y alimentaba su ilusión, pero no habría sido suficiente de no haber contado con más aliados. Como en la sesión en la que se trató el veto a la ley de movilidad jubilatoria, fue determinante la división de la UCR para desnivelar la balanza a favor del Gobierno.
También pidió votar el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, haciendo uso de un artículo que le permite participacion de una votación. Los cuatro diputados misioneros y el radical Pablo Cervi decidieron abstenerse mientras que ocho legisladores estuvieron ausentes en la votación. De este modo, no le ha sido posible a la bancada obtener los votos para insistir con la norma que otorgaba fondos para los centros de estudio.
Fuentes: Agencia Noticias Argentinas (NA) y Diario La Prensa