Joe Biden y Donald Trump se cruzaron por primera vez en esta carrera electoral en el debate presidencial previo a las elecciones. Los dos rivales no se dieron la mano al entrar al estudio y la tensión se mantuvo a lo largo de toda la noche, con fuertes acusaciones y ataques para ambos lados. Algunos de los temas sobre los que discutieron fueron la legalización del aborto, la inmigración y gestión económica. Para que no ocurriera lo mismo que en 2020 -donde hubo burlas e interrupciones- los dos candidatos debatieron con los micrófonos silenciados fuera de su turno y no hubo público presente en la sala.
El debate se llevó a cabo en Georgia. Uno de los cruces más fuertes de la noche se dio cuando el actual mandatario acusó al expresidente republicano de haber calificado a los soldados muertos en combate como «imbéciles» y «perdedores». «Tú eres el imbécil, eres el perdedor», apuntó Biden. Sin embargo, Trump negó haber hecho dichas declaraciones. Por su parte, el expresidente también atacó: «Realmente no sé lo que dijo al final de esa frase, y no creo que lo supiera él tampoco», bromeó Trump en un momento, luego de que Biden titubeara sobre el final de su exposición.
Aunque empezó vacilante, y con un malestar en su voz evidente (desde la Casa Blanca explicaron que estaba resfriado), Biden tomó ritmo hacia la mitad del debate, y lanzó fuertes acusaciones sobre los puntos más débiles de la campaña de Trump. Se refirió a la condena de Trump por encubrir pagos de dinero a la estrella porno Stormy Daniels, llamándolo «delincuente convicto». El republicano respondió a la acusación señalando que el hijo del Presidente, Hunter Biden, también fue condenado por la Justicia estadounidense: fue declarado culpable de tres delitos por posesión ilegal de un arma de fuego.
Al ser consultado sobre el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio de Estados Unidos por parte de una turba de sus partidarios, otro de sus puntos más controversiales, el expresidente se negó a aceptar cualquier responsabilidad y afirmó que muchos de los arrestados eran inocentes. «Este tipo no tiene ningún sentido de la democracia estadounidense», se burló Biden. En ese sentido, apuntó: «Hay una razón por la cual 40 de los 44 altos funcionarios de su gabinete se negaron a respaldarlo esta vez. Su vicepresidente no lo respaldó esta vez. ¿Por qué? Lo conocen bien, ejercieron con él. ¿Por qué no lo respaldan?».
A su vez, Trump también arremetió contra el demócrata y dijo que no había logrado asegurar la frontera sur de Estados Unidos, lo que dio paso a muchos criminales. «Yo lo llamo crimen de inmigrantes de Biden», dijo el republicano, quien puso un gran énfasis a lo largo de su campaña en el problema inmigratorio, una preocupación importante para los estadounidenses. En respuesta, Biden dijo: «Una vez más, está exagerando, está mintiendo».
Por otra parte, lo acusó de ponerse del lado de los palestinos en la guerra en Gaza por supuestamente negarse a ayudar a Israel a «terminar el trabajo» contra el grupo islamista Hamás. «Él no quiere hacerlo. Se volvió como un palestino, pero no lo quieren porque es un palestino muy malo, es débil», apuntó Trump. El debate estuvo moderado por dos figuras de la cadena que transmite, Jake Tapper y Dana Bash. Desde CNN habían adelantado que ambos «utilizarán todas las herramientas a su disposición para hacer respetar los tiempos de palabra y garantizar un debate civilizado».
Gracias a una moneda lanzada al aire, Joe Biden pudo elegir el lugar que deseaba ocupar en el podio y el orden de las declaraciones finales. Escogió la derecha e iniciará el debate. Asimismo, los candidatos no tuvieron teleprónters ni fichas preparadas, aunque sí pudieron tomar notas. Tampoco estaban autorizados a reunirse con sus equipos durante las dos pausas publicitarias. Se espera que el debate sea seguido y alcance récords de audiencia tal y como sucedió entre Hillary Clinton y Donald Trump, con 84 millones de espectadores, o los 73 millones del primer debate entre Biden y Trump en 2020.
Fuente: Ámbito Financiero